JOHN BLENKINSOP vs MATTHEW MURRAY



OTRO PIONERO
JOHN BLENKINSOP vs MATTHEW MURRAY

Richard Trevithick, como sabemos,  había demostrado que la sustitución de la tracción animal por otros medios, era posible. Charles Brandley propietario de la mina de Middleton cerca de Leeds, que tenia instalada desde 1758 una vía para llevar a Leeds el carbón extraído y había tenido la ocasión de observar la “Catch me who can” comenzó a madurar una idea que posteriormente materializó, dando lugar al comienzo de  otro salto en la evolución de la locomotora de vapor.

A la vista de la atracción ferial, discute con su director, John Blenkisop,  la posibilidad de ensayar una locomotora similar a la de Trevithick. Las minas tenían planteado un gran problema con el transporte de sus extracciones, El monopolio de la tracción animal implicaba de forraje, los cuales crecían significativamente por las guerras mantenidas por Inglaterra contra Napoleón.  Independientemente de los animales y su alimentación se precisaban del orden de cuatro operarios por caballo, Eran por lo tanto los costos disparatados y por lo tanto incidían sensiblemente sobre el precio de coste del producto.
Parece que en 1810 Brandley encarga a Blenkinsop que comience el proyecto de una locomotora de vapor con la fundición de James Fendon, Murray y Wood en Holbeck. Esta fundición estaba dedicada, con gran éxito,  a la fabricación de molinos e industria textil. Fendon se ocupaba de la administración, Wood controlaba el día a día y Matthew Murray era el innovador. El autor cuando habla de innovación piensa en Murray, Blenkinsop llevó adelante el proyecto pero el cerebro, el verdadero artífice del proyecto, el innovador fue sin duda Murray.

¿Quién era Matthew Murray? 

Nacido Newcastle upon Tyne en 1765, trabajó como aprendiz de herrero después de abandonar la escuela a los 14 años.  Al final de su aprendizaje trabajó como oficial mecánico en el molino de lino de  John Kendrew en Darlington.

En 1789, debido a una crisis en la actividad en los molinos del lino de Darlington, Murray y su familia se movieron a Leeds para trabajar para John Marshall, que era un importante fabricante del lino. Nuestro protagonista mantuvo la maquinaria para los molinos de Marshall en Adel e hizo mejoras a plena satisfacción de la dirección de la empresa. Murray era el ingeniero jefe del molino y cuando Marshall decide implantar, en 1791,   un nuevo molino en Holbeck, Murray se convierte en responsable de la instalación. Esta incluía nuevas máquinas para el devanado del lino diseñadas por Murray,  Tanto es así que Murray las había patentado en 1790. Una segunda patente fue presentada  en 1973, se basaba en un proyecto que denominó  “Instrumentos y Máquinas para Hacer girar Materiales Fibrosos”. Su patente incluyó un motor que carda y una máquina de devanado pionera de la nueva técnica “del hilado mojado” lino, que revolucionó el comercio del lino.

El rápido desarrollo de la industria en Leeds creo la oportunidad para el establecimiento de una firma de ingeniería y construcción de molinos. Aquí en 1975 Murray entra en sociedad con David Wood a ellos se sumó James Fenton y dieron lugar al nacimiento de una compañía conocida como Fenton, Murray y Wood. 



El objeto de la firma era el suministro a la industria textil, Murray comenzó a madurar la idea de entrar con mejoras en el diseño de las máquinas de vapor. Al igual que Thevithick pesaba en reducir el peso y el volumen así como simplificar los diseños. Su idea de eliminar las mastodónticas máquinas de Watt y llegar a una instalación portable con posibilidades de fácil instalación en los puntos de necesidad. 

Parece ser que Murray diseño una máquina de vapor con diversas innovaciones, como el cilindro horizontal y esta máquina fue guardada en secreto solo a la vista de empleados de confianza.

Este periodo se caracteriza por una rivalidad con Watt, hasta principio de siglo el propietario de la patente de la máquina de vapor, llegando por parte de este al espionaje industrial. Tal era el éxito de la empresa de Murray.

Parece ser que tanto Blenkinsop al igual que Murray estaba al día de los ensayos de Trevithick, de hecho le pagaron una cantidad por la utilización de su proyecto, y ambos llegan a la conclusión de que el problema estaba en la insuficiencia de la vía que no soportaba un vehículo de más de 5 Tn. Y que este peso no era suficiente para mantener el esfuerzo de tracción necesario para la mina de Middleton, fundamentalmente debido a que había una fuerte rampa en la línea.  Así Blenkinsop tiene la idea de prever una cremallera en la vía. El hizo registrar esta invención en 1811 en asociación con John Stracker, sin embargo la posición relativa cremallera vía no estaba definida en el proyecto. En un alarde de simplicidad, funde los dientes en el lado de los raíles con los cuales hacía cuerpo.  La longitud elegida por las barras después de diversos ensayos era de 914 mm. y el paso de 152 mm. Cada diente tenía una profundidad de 63,5 mm y una anchura de 76 mm. Estos raíles estaban apoyados sobre bloque de piedra y su anchura era de 1267 mm. 

La locomotora Blekinsop era fácilmente reconocible, en los diseños que nos han llegado el dibujante monta un piñón en cada lado, lo cual es imposible desde el punto de vista geométrico  al tomar la locomotora una curva. La caldera de fundición de sección oval era atravesada por un tubo calentador de 559 mm. lo que daba una superficie de calefacción de 5,57 m2. Esta caldera estaba fijada sobre un chasis de gruesas vigas de madera donde se alojaban la rueda dentada y los ejes portadores.  Esto ya de por si mismo era un considerable avance respecto a sus antecesoras y una segunda evolución era el empleo de dos cilindros con manivelas separadas 90º, de tal forma que siempre había un cilindro en posición de arranque. Así la locomotora podía arrancar de forma autónoma. La bomba de pistón situada en la parte delantera solo fue añadida más tarde. Los cilindros eran de 203*610.

Llegamos al 18/1/1812. La locomotora circula primero empujada, luego embarcada y se lleva hasta la parte alta de la rampa, en Hunslet Moor.  Allí se le enganchan seis vagones, posteriormente 8 vagones cargados de carbón con 3,5 Tn de peso cada uno. Además unos cincuenta espectadores se suben al convoy a lo largo de la ruta.
Con esta carga un tramo de línea horizontal de 2,4 Km fue recorrido sin incidentes en 23 minutos. 
 
Esta primera locomotora bautizada como Pince Royal, inauguró oficialmente el ferrocarril de MIddleton el 12/8/1812., parece tan prometedora que se encargan inmediatamente otras tres a Fenton, Wood y Murray. Las dos máquinas suministradas un año más tarde reciben nombres españoles o relacionados con España. Salamanca y Lord Wellington, pero no nos hagamos ilusiones, solo conmemoran la victoria de Wellington sobre Napoleón. La tercera más de lo mismo Marqués de Wellington, este título sí es español. 

En servicio regular estas máquinas tiraban de 27 vagones cargados, del orden de 94 Tn, en llano alcanzaban una velocidad de 3 a 5 Km/h y en rampa de 55 milesimas remolcaban 15 Tn, lo cual no era posible sin cremallera. Todas funcionaron hasta 1839 y tienen el honor de haber hecho posible la primera línea de ferrocarril explotada a vapor.

La Lord Wellington se vendió posteriormente a la mina de carbón de Coxlodge y Kenton de Brandling para usarse en Tyneside. Allí fue visto por George Stephenson que diseñó su propia locomotora Blücher basándose en lo que pudo captar de los diseños de Murray. Aquí nos aparece otra leyenda Georde Stephenson, el cual materializaría el ferrocarril como medio de transporte.

En cuanto a las locomotoras de la mina Middleton, la explosión de dos de las restantes locomotoras, con consecuencias trágicas para los maquinistas y varios espectadores, motivó el abandono del proyecto y la vuelta a la tracción animal. La locomotora restante permaneció apartada largo tiempo pero finalmente fue achatarrada. 

Como veremos esta línea serviría de base para futuras evoluciones por medio de otro innovador. George Stephenson.

Murray siguió trabajando hasta su muerte sobre maquinaria textil, máquinas de vapor, motores marinos y entre sus obras se cuenta la “fundición circular”, un taller circular en que un motor central de vapor movía todas las máquinas distribuidas en varios pisos.  

Richard Trivithick murió en la ruina, Matthew Murray fue un empresario de éxito, ferrocarril aparte y George Stephenson……..hablaremos de él.

Agradecimientos:
A todos los que de forma oral o escrita han mantenido viva la afición al ferrocarril tanto real como en miniatura.
Bibliografia.
The pictorial history of steam power. Riemsdijk & Brown
La locomotora moderna. Servando Alzatti
Le monde des locomotives á vapeur  Gustavo Reder
Geliebte Damflok. Maedel
Weite Weld der Eisenbahn. Pit Franckh
Wikipedia
Arcanas.es   Adolfo Castilla.
Tratado de explotación de ferrocarriles. José María García Lomas
Historia de los Trenes Hamilton
Gran Enciclopedia de la Practica Mecánica. Desarces
El sistema ferroviario actual (1912) Varios autores. Editorial Reimar Hobbing 
How steam locomotives really work. Semmens & Golgfinch

                                                                                                          AMLJ